Salir de la caverna

Quien persona una traición, siempre estará en peligro

50 leyes del poder en El Padrino

Alberto Mayol

La ley de la mafia es muy clara. El traidor debe morir, no necesariamente de inmediato, pero es imprescindible que ocurra lo que todos entienden que es lo mejor: que todo traidor pague el costo más alto ante el acto más bajo. Judas tuvo claridad al respecto y se suicidó, consolidando su caida y su viaje al infierno al traicionar y dejar frente a la muerte al hijo de Dios y al quitarse la vida por propia mano, sin consulta, al padre celestial. Pero al menos Judas cumplió una ley, una profecía. Borges dice que quizás se debe entender el acto de Judas como el esfuerzo de hacer la equivalencia de Cristo.

Si Dios se hizo carne en Cristo para mostrar que tan abajo podía llegar, para mostrar que podía rebajarse a ser humano, Judas habría hecho el gesto equivalente. si lo más bajo para un dios es ser humano, lo más bajo para un humano es ser traidor. La mayor parte de los traidores son solo eso, seres que han caído muy abajo, a un lugar que es peor que el asesinato porque involucra algo esencial: la confianza recibida, el cariño no retribuido, la ingenua y cándida desnudez del alma de un otro que espera la delicadeza de un gesto equivalente.